LOS INDÍGENAS DE LA JUNGLA
Es el décimo
aniversario de la obra de teatro más importante hasta el momento de Gorsy Edú.
Este actor ecuatoguineano, es el protagonista y guionista de “El Percusionista”
Para celebrar su celebrar su aniversario, presenta una vez más la obra en
nuestro país. Además, presentará en casa, tras el éxito en España, “Ngoan
Ntangan” junto a dos de los más importantes artistas del nuestro país.
Diez años de “El Percusionista”
Sí. La verdad que ha
pasado mucho tiempo. De hecho, cuando comencé mi hijo Erik tenía cuatro meses y
ahora él me está ayudando a colocar los instrumentos en el escenario.
¿ Imaginabas que tendría una vida tan larga ?
No, de hecho, nunca había pensado en escribir. Tenía claro
que podía enfrentarme a representar cualquier personaje, aprenderme un guión e
interpretarlo, pero cuando llegué a España en 1996, me llevé la sorpresa de que
Guinea era la pequeña gran desconocida. Pensé desde el principio que me
encantaría contar lo que es Guinea, pero arrinconé la idea. Al cabo de los
años, conocí a Elizabeth. Estuve trabajando con ella y su asociación “Música
para salvar vidas” durante un año. Al terminar la gira de esta representación, me
encargó un texto para montar otro espectáculo.
Te pidieron que hablaras de África y ni siquiera hablaste de
Guinea, así a secas.
Opté por el monólogo
unipersonal porque cuando llegué aquí uno de los primeros espectáculos que vi
fue “El Contrabajo del Brujo”, de Rafael
Álvarez, y me sorprendió como una sola
persona podía ofrecer todo un espectáculo.
Pero en realidad los
elementos que trato son universales: el odio, el amor, la confianza, la
sabiduría…Esta última es muy importante porque el abuelo es el protagonista de
la obra, personaje que nace de un señor con alzhéimer que conocí en un
voluntariado de Cruz Roja en España. Eso también lo hace universal. Las
anécdotas no son sólo de mi pueblo. Son de nuestro país y de España.
Te fuiste a España para volver, y nunca volviste…
Sí. Es cierto. Marcelo
Ndong, el actor, me consiguió una beca de nueve meses junto al CCEG. Fuimos
cuatro los afortunados, pero el caso es que por cuestiones burocráticas
llegamos a mitad de curso. Además, al llegar descubrimos que en lugar de nueve
meses, la formación completa era una carrera de cuatro años. Así que, tras suspender
el primer curso por razones obvias, decidí quedarme, empezar de cero la carrera
y hacer los cuatro años.
Cuando terminé arte
dramático me surgieron oportunidades de trabajo en teatro, televisión e incluso
trabajé con una productora muy importante.
Creo que si queremos
construir algo en Guinea, puedes sembrar desde cualquier lugar y tener una
perspectiva más general de la situación.
Marcelo volvió a
Guinea y Guinea le comió, porque estaba solo. No he vuelto, pero tampoco he
dejado de hacer proyectos de formación y espectáculos para, por y en Guinea: el
último la obra “Ngoan Ntangan”
Por
otro lado has llevado a Guinea por ahí, porque “El Percusionista” ha sido
representada en muchos sitios.
Sí. Lo he hecho por pasión, no sé si
es por patriotismo. Cuando llevo Guinea es mucha responsabilidad. Lo único que
hago es sembrar la curiosidad para que quieran conocer Guinea.
¿
Y funciona ?
Sí, tanto que lo que empezó siendo
una obra de teatro se ha convertido en todo un proyecto educativo. La primera
gira que hice fue en 2010 estuve en Argentina y Paraguay. Fue tan exitoso, que
regresé un año después pero incluyendo talleres y conferencia porque querían
saber más de Guinea.
Hemos
dicho antes que llevas Guinea por el mundo, ¿ qué has traído de todos esos
sitios ?
Muchísimo. Traigo más de lo que llevo.
Mucha riqueza artística y varias similitudes con nuestra cultura, como por
ejemplo el batá que es un tambor cubano con el que utiliza la cultura ndowé
Los
humanos tenemos más parecidos que diferencias…
Sí, y mi sueño ahora es ir a Asia.
Estoy descubriendo el placer por la música fusión y me gustaría indagar en qué
se puede hacer por allá.
¿
Ha cambiado “El Percusionista” en estos diez años ?
Bastante. No en el texto sino en la
manera de vivirlo. La energía ha cambiado. Antes era más enérgico, ahora es más
sentido, hay más sabiduría, supongo que por la experiencia adquirida.
¿
Te queda energía para hacer más obras ?
Por supuesto. Ahora mismo estoy con
Marcelo Ndong y Russo haciendo “Ngoan Ntangan” que nació por un documental
sobre el primero.
¿
Y cómo ha ido la obra ?
Pues en Galicia fue todo un éxito,
sin embargo para mí eso no fue un termómetro real porque Marcelo es gallego. Aunque
ganamos la 23ª
edición de la Mostra Internacional de Teatro Universitario de
Ourense. El test final lo
hice al público en Madrid y la verdad
que tuvo muy buena acogida.
Las próximas paradas son Bata y
Malabo los días 4 y 5 respectivamente.
Define
con una palabra a cada uno de tus compañeros.
Marcelo es el diesel, nos da pausa,
pura gnosis. Ruso en cambio es el motor, energía con ese punto de ingenuidad
juvenil.
Para
cerrar la entrevista, dime qué es para ti Guinea.
Guinea es el alma, es mi alma
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